Quise hacer un guiño a mi procedencia costera.
- Un suceso anunciado –
Una sombra camina hacia el puerto,
una sombra se para al borde
recordando lo que fue antaño.
Hace años que no sonríen sus ojos,
se ha olvidado del sonido de su risa,
ya no roba rosas en los jardines
ni, corre agarrado de una mano.
Hace años que no escribe cartas de amor
ni presta sus camisas a nadie.
La mar le ha robado esos pequeños placeres
y a pesar de todo le atrae cada día
como un perfume embriagador.
Ya no sonríe al sol
ni es capaz de abrazar a otra mujer,
y los recuerdos le van aplastando
poco a poco.
La tristeza sólo le hace llorar
hasta que un día una sombra desapareció
en la mar, y ya, nunca más
se le volvió a ver,
pero en su lugar
se vio a dos pececillos volar
hacia la felicidad.
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