Esta mermelada es riquíma, aunque al decir mermelada de tomate se nos haga un poco extraño.
INGREDIENTES: Tomate (he elegido los de pera para que no suelten mucha agua, azúcar y un poco de zumo de limón-
PREPARACIÓN: Se trocea el tomate y se cuece. Cuando vemos que se ha ablandado, lo pasamos por la batidora y luego por el pasapuré para quitarle los pellejos y las pepitas. En algunos sitios escaldan los tomates, pero yo los cuezo directamente.
Cuando las hemos pasado por el pasapurés, se pesan y por cada kilo de producto, usamos unos 750 gramos de azúcar y le echamos un poco de zumo de limón.
Se remueve muy a menudo porque se pega muy fácil. Cuando veamos que la textura es la adecuada, se retira del fuego y se rellenan los botes y una vez cerradas herméticamente se pasan al baño María
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